Viajes a Malta

Capital de Malta y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, La Valletta es una ciudad amurallada que respira historia en cada rincón. Fundada por los Caballeros de San Juan en el siglo XVI, sorprende con su arquitectura barroca, callejuelas empedradas y balcones de colores. Recorre la co-catedral de San Juan y maravíllate con la obra de Caravaggio, disfruta de las vistas desde los Jardines Upper Barrakka o piérdete entre sus museos y cafés con encanto. La Valletta es la mezcla perfecta entre pasado y presente, ideal para comenzar a conocer la esencia cultural y artística de Malta.

Conocida como “la ciudad del silencio”, Mdina es una joya medieval que transporta al visitante a otra época. Rodeada de murallas y ubicada en una colina, sus estrechas callejuelas empedradas y palacetes de piedra dorada ofrecen una atmósfera serena y cautivadora. Esta antigua capital maltesa fue hogar de familias nobles y aún conserva un carácter aristocrático. La vista panorámica desde sus murallas es impresionante, y visitar la Catedral de San Pablo es imprescindible. Mdina es ideal para paseos tranquilos al atardecer, rodeados de historia y calma, en un escenario que parece sacado de una película.

Situada en la isla de Comino, la Laguna Azul es uno de los rincones más espectaculares de Malta. Sus aguas cristalinas en tonos turquesa y sus fondos de arena blanca la convierten en el lugar perfecto para nadar, bucear o simplemente relajarse al sol. Accesible en barco desde Malta o Gozo, este paraje natural protegido parece sacado del Caribe. Está rodeada de formaciones rocosas y pequeñas cuevas marinas,  su belleza merece la visita. Es ideal para una excursión de un día y para disfrutar de la parte más salvaje y natural del archipiélago maltés, en pleno contacto con el mar.

Estos templos megalíticos situados en el sur de Malta son testigos de una civilización milenaria que habitó la isla hace más de 8.000 años de historia. Ħaġar Qim y Mnajdra forman uno de los complejos arqueológicos más antiguos del mundo, incluso anteriores a las pirámides de Egipto. Declarados Patrimonio de la Humanidad, sorprenden por su arquitectura, su orientación astronómica y su misterio. Rodeados de naturaleza y con vistas al mar, ofrecen una experiencia única para quienes buscan comprender el legado más profundo de Malta. Una visita imprescindible para los amantes de la historia antigua y el patrimonio cultural.

Este encantador pueblo pesquero al sur de la isla destaca por su mercado tradicional y sus coloridos barcos llamados luzzus, decorados con ojos protectores en la proa. Marsaxlokk ofrece una postal perfecta del Malta más auténtico, con un ritmo de vida tranquilo, gastronomía local basada en pescado fresco y un paseo marítimo lleno de vida. Los domingos se celebra un mercado muy popular donde se puede encontrar desde comida hasta artesanía. Ideal para disfrutar de una comida frente al mar, Marsaxlokk refleja el alma marinera de Malta, con una atmósfera tranquila que invita a disfrutar del día con calma.

Gozo es una escapada ideal para quienes valoran los paisajes naturales, el patrimonio histórico y la calma del entorno mediterráneo. En esta isla encontrarás la ciudadela de Victoria, los templos megalíticos de Ġgantija y la playa de arena rojiza de Ramla Bay, tres visitas que definen su carácter. Sus pueblos de piedra clara, los senderos junto al mar y el ambiente cercano invitan a recorrerla sin prisas. Gozo ofrece un viaje distinto dentro de Malta, donde la naturaleza, la cultura y la autenticidad se encuentran en cada rincón. Una propuesta perfecta para quienes quieren explorar más allá de lo habitual.