Namibia, Desierto, sabana y vida salvaje Namibia truck adventure

Presentación en el aeropuerto para embarcar en el vuelo con escala en Frankfurt hacia nuestro destino, Windhoek. Llegada a primera hora de la mañana a la capital de Namibia. Tras los trámites en el aeropuerto, nos trasladaremos por carretera hacia a Okahandja, donde haremos una breve parada, hasta llegar a nuestro primer destino, Mount Etjo, en el corazón de la Reserva de vida salvaje de Okonjati, hogar de muchas especies de animales salvajes y una gran variedad de especies de aves. Elefantes, hipopótamos, jirafas, leopardos, guepardos, rinocerontes y varios tipos de antílopes, entre otros animales, estarán al alcance de nuestra cámara. Aprovecharemos la tarde de este primer día en Namibia para realizar un primer safari fotográfico guiado a bordo de un 4x4 en la misma Reserva, hasta la puesta de sol.

Dedicaremos todo el dia a explorar la Reserva. Realizaremos un nuevo safari fotográfico por la mañana, conducido por guías expertos de la zona, siguiendo las huellas de animales como el rinoceronte negro, especie esquiva y brava en peligro de extinción y animal emblema de Namibia. Por la tarde, repetiremos safari fotográfico en vehículos descapotados todo terreno, teniendo la oportunidad de observar más animales salvajes en su hábitat natural. El safari permitirá observar también muchos otros animales, aves y vegetación característicos de la región. Y por la noche, podremos ver como alimentan leones tras una estructura ciega y protegida.

Durante la mañana, haremos ruta hasta la puerta Este del Parque Nacional de Etosha, donde se encuentra el fuerte alemán de Namutoni. Creado en 1907, el parque de Etosha es uno de los más extensos y antiguos de África, un territorio marcado por leves depresiones que contienen lagunas, zonas de bosque bajo y sabana, y que alberga una diversidad de fauna incomparable. Un territorio inhóspito y salvaje que durante años sólo fue accesible para los bosquimanos en sus rutas de caza para su sustento. Una vez en el parque, recorreremos la zona al encuentro de elefantes, cebras, jirafas, leones, gacelas y muchos otros animales que migran a los distintos pozos de agua naturales y artificiales en la zona.

Dedicaremos prácticamente todo el dia a recorrer y fotografiar, con múltiples paradas, el enorme parque nacional de Etosha de Este a Oeste, hasta llegar a la puerta de Okaukuejo, visitando los pozos de agua y los rincones donde acuden grupos de elefantes, cebras, jirafas y antílopes principalmente, así como también leones, hienas y guepardos. El avistamiento de animales en el parque siempre es incierto y sorprendente, ya que depende del clima y de la conducta de cada especie, siempre imprevisible, en un área muy extensa. Pero esta misma incertidumbre, con encuentros inesperados, convierte la visita a Etosha en una experiencia muy gratificante.

Ruta que nos lleva desde Etosha hasta las tierras rugosas del Norte de Damaraland, una zona de gran belleza paisajística, territorio de jirafas, rinocerontes negros y también de pequeños grupos de elefantes que transitan hacia los valles que surcan los ríos estacionales que desembocan en el Océano Atlántico. Durante el trayecto, dependiendo del tiempo y ocasión, tendremos la oportunidad de visitar alguna aldea Himba cerca de Kamanjab, y distintas poblaciones locales. El viaje nos llevará a Outjo, Otjikondo y Palmwag para llegar al magnífico desfiladero de Khowarib, donde nos esperará una relajante puesta de sol entre montañas, sobre el curso alto del río Hoanib, tradicional frontera entre el Norte de Damaraland y la región del Kaokoland.

Tomaremos ruta hacia el Sur hasta llegar a los pies de la colina de Twyfelfontain, que alberga una de las colecciones de grabados rupestres más extensas de África del Sur, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Twyfelfontain es un paraje realmente insólito, de gran belleza natural, con formaciones rocosas sorprendentes creadas por la erosión, como la cueva del león. Haremos un recorrido por la tarde para visitar muchos de los grabados expuestos al aire libre, y disfrutar de las vistas desde la colina. También visitaremos el Damara Líving Museum, un museo que recrea la vida nativa de la región.

Viajaremos en este día más al Sur y hacia la costa atlántica, cruzándonos con las huellas de los elefantes que recorren los valles de los ríos, esperando poder ver algunos de ellos. Llegaremos a la costa en Hentiesbaai y subiremos hasta Cape Cross, donde observaremos una colonia de focas, almorzaremos (no incluido) y pasearemos por la playa, antes de dirigirnos hacia Swakopmund, destino final de la jornada. La enorme franja costera de Namibia ofrece un paisaje inacabable de dunas frente al mar conocida como "la costa de los esqueletos”. Durante el recorrido por la Skeleton Coast, veremos paisajes fascinantes, con playas salvajes expuestas a fuertes vientos, con barcos naufragados abandonados. La ruta terminará en la ciudad de origen colonial alemán de Swakopmund, primer destino vacacional del país, con cervecerías clásicas y muy buenos restaurantes de pescado y marisco.

Jornada de intensa actividad recreativa. Por la mañana, subiremos a bordo de una barca para ir al encuentro de ballenas, delfines, focas y aves marinas cerca de la costa, con la visita de focas y pelícanos a bordo. Posteriormente, ya en tierra y por la tarde, montados en vehículos 4x4, atravesaremos las lagunas de flamencos, las salinas y las dunas que se extienden entre Walvis Bay y Sandwich Harbour, donde éstas se precipitan espectacularmente sobre el mar. Los vehículos 4x4 suben y bajan por las dunas como en una montaña rusa, y también se acercan a primera línea de mar aprovechando la bajada de la marea, descubriéndonos parajes increíbles. Después de esta inolvidable experiencia, disfrutando de la costa desde el mar y desde la tierra, regresaremos al hotel en Swakopmund.

Viajaremos de Swakopmund hasta el gran valle de Solitaire, en las tierras interiores, donde encontraremos parajes característicos de la transición de la sabana al desierto, justo al pie de las colinas que lo rodean. En Solitaire nos espera un café italiano y el famoso “apple pie” de este pequeño enclave, situado en el cruce de carreteras que lleva al desierto. Junto al mismo, visitaremos una pequeña reserva de guepardos rescatados por una sociedad conservacionista, y, al final del día, nos espera una fantástica puesta de sol ante una inmensa bóveda celeste, observada desde las colinas cercanas. En Solitaire tendremos la opción de realizar un espectacular vuelo en avioneta (opcional) que, en pocos minutos, nos llevará a contemplar desde el aire la sabana, el desierto y la costa atlántica.

Saldremos temprano de Solitaire para visitar el lugar más famoso y fotografiado de Namibia, en el corazón del gran desierto del Namib, en el Naukluft Park. En una jornada inolvidable, visitaremos el cañón de Sesriem, el área de dunas de Sosusvlei y, muy especialmente, el fascinante Deadvlei, el pequeño lago calcificado rodeado de dunas donde se mantienen en pie una docena de árboles muertos que, tras centenares de años, ofrecen una de las imágenes más increíblemente bellas de la naturaleza. Las crecidas estacionales del río Tsauchab, que en algunas ocasiones alcanzan débilmente el corazón del desierto, han creado esta maravilla. Los científicos aseguran que el desierto del Namib es el más antiguo del mundo, y su extraordinaria belleza acredita el merecido sello de Patrimonio Natural de la Humanidad.

Tras una larga ruta bordeando el Naukluft Park, nos dirigiremos hacia la ciudad de Lüderitz, una de las localidades portuarias más aisladas y pintorescas de África, situada en una zona angosta, frente a un mar frío y muchas veces embravecido, donde la explotación pesquera convive con las actividades mineras de la región, en especial la búsqueda de diamantes. Por el camino, tendremos ocasión de ver extensos paisajes áridos de gran belleza, donde habitan grupos de caballos salvajes, independizados hace un siglo de la mano del hombre. También podremos ver testimonios de la edad dorada del ferrocarril, construido principalmente para explotar la rica minería de la región que se extiende hacia el sur del país, y haremos parada en Aus, cruce de carreteras entre la costa namibia al Este y la frontera con Sudáfrica al Sur.

En Lüderitz tendremos ocasión de ver la flota y las empresas conserveras de pesca, algunas de ellas hispano-namibias. También visitaremos la playa de las ágatas y otros bellos recodos de la costa, como Dias Point, nombrado en recuerdo del explorador portugués Bartolomeo Días. Visitaremos también la famosa ciudad abandonada de Kolmanskopp, que da testimonio del pasado esplendoroso que los diamantes dieron a esta zona a principios del siglo XX. Los diamantes se encontraron por primera vez en 1908 y, poco después, los colonos levantaron un pueblo minero con hotel, teatro y mansiones de estilo alemán para los dueños e ingenieros de las minas, aunque cuarenta años más tarde declinó y quedó abandonada, a merced de las dunas del desierto. La ciudad vecina de Lüderitz en cambio logró mantenerse y prosperar con su mismo sello de identidad germánica.

Salida temprano hacia el cañón más grande e impressionante de África y el segundo del mundo después del cañón del Colorado en Estados Unidos. Con una extensión de 160 km, surca una meseta árida de gran belleza, y se creó a lo largo de seiscientos millones de años por la erosión continua del curso fluvial. Declarado Parque Nacional en 1962, el Fish River Canyon tiene un enorme interés geológico y paisagístico. Las paredes de los barrancos llegan a profundidades de 550 metros en algunos lugares, siendo difícil en muchos casos el acceso al río, que fluye por el cañón de forma intermitente, según las lluvias estacionales. Visitaremos el lado Norte del Parque, acudiendo a varios puntos donde contemplar el cañón y realizar algunos recorridos.

Viajaremos hasta las inmediaciones del excepcional desierto rojo del Kalahari, una gran región árida y salvaje sólo apta para la vida nómada de los bosquimanos. El Kalahari rodea a la mayor parte de Botsuana y grandes partes de Namibia y Sudáfrica. Para sobrevivir en este medio extremadamente seco y hostil, las plantas desarrollan raíces largas para llegar a las aguas subterráneas y los animales desarrollan estrategias particulares de supervivencia. Una vez en nuestro destino, haremos una excursión al atardecer para observar la vegetación y la fauna salvaje del Kalahari, y disfrutar de las extraordinarias vistas ante la puesta de sol. Añadimos que, durante la ruta, tanto hoy como en días precedentes, tendremos ocasión de ver distintas especies de árboles, como diversas especies de acacias, el “Quiver Tree”, la “welwischia mirabilis” y otras plantas y árboles genuinos de Namibia y del Sur de África.

Tras disfrutar de un desayuno tranquilo frente al Kalahari, y con la opción de hacer un breve trekking alrededor del Lodge, tomaremos carretera asfaltada en dirección Norte hasta Windhoek, la capital de Namibia, donde llegaremos al mediodía. Esta ciudad es hoy un singular cruce de culturas africanas y europea, y nos recuerda, con sus edificios clásicos de estilo alemán, la etapa colonial de su historia. Por la noche, cenaremos en uno de los mejores restaurantes de Windhoek donde disfrutar de la gastronomía local.

Aprovecharemos la mañana de nuestro último día en Windhoek para completar la visita de la ciudad iniciada la tarde anterior: las colinas de Kleine Kuppe, el barrio de Katutura y los lugares más emblemáticos del centro de la ciudad, sus comercios y sus avenidas principales, para acabar visitando talleres de artesanos donde artistas locales producen todo tipo de trabajos en madera, joyas, telas y metales. Por la tarde, a la hora indicada, traslado al aeropuerto internacional Hosea Kutako para embarcar en el vuelo de regreso a España, via Munich. Llegada.