Costa Rica rima con biodiversidad, con café, con selva y con pura vida
Jueves, 28 Septiembre 2023
De haber un Amazonas en Centroamérica, estaría en Costa Rica. La naturaleza desborda: los bosques y los ríos son los dueños del país, los volcanes salpican el horizonte de bravura y las playas son una caricia amable. Aquí, no cabe duda, la vida es pura.
En la cultura costarricense encontrarás tradiciones indígenas, influencia española y pasión por el buen vivir. Los “ticos”, como se les llama a los que habitan este vergel, además de un país en paz y comunión con la tierra, tienen algunos platos dignos de que hundamos el tenedor: el gallopinto, el ceviche o el casado. Y de postre, dos de sus orgullos nacionales: la multitud de frutas tropicales, dulces y jugosas, y un café con aroma universal. Otra opción gastronómica inigualable que ofrece Costa Rica es cenar entre la copa de los árboles, en las alturas, rodeado de niebla y con vistas al océano Pacífico, ¡tienes que probarlo!
En Costa Rica las selvas acaban en el mar y sus playas lucen alegres la mezcla de agua, arena y verde. Para los que prefieran la actividad antes que el sosiego de las costas, hay tantos caminos como ganas de caminar traiga el viajero. Los aficionados al senderismo, a perderse por las montañas, encontrarán rutas que acaban en volcanes, en cascadas, en aguas termales, en enclaves verdes y frondosos donde los animales hacen y deshacen sus vidas. También puedes atreverte con un recorrido nocturno para bañarte en aguas bioluminiscentes en Isla Jesuita o pasar la noche en un glamping, con tiendas o cúpulas geodésicas donde admirar el inconmensurable cielo centroamericano.
Los monos (aulladores, capuchinos, araña y carablanca) son fáciles de ver saltando entre las ramas de los bosques tropicales. Aún es más fácil de ver el perezoso, que no salta, pero repta por los árboles. Los Quetzales, aves majestuosas, muestran su colorido en los bosques nubosos. Las tortugas marinas y los caimanes se encuentran en el Parque Nacional Tortuguero, en la costa este del país. También se encuentran colibrís, tucanes y un sinfín de animales fascinantes. Entre el mar Caribe y el océano Pacífico, este país poco más grande que Extremadura ofrece un bocado de la vida más salvaje. Mantén los ojos bien abiertos. Cuando vuelvas del viaje, todavía escucharás el eco de la selva.