“La llanura sin fin” en Tanzania: la gran migración de ñus, cráteres volcánicos y rinocerontes negros
Domingo, 14 Julio 2024
En el vasto Serengueti, la "llanura sin fin" en masái, la naturaleza esculpe su propio poema épico, y los viajeros son testigos de su majestuosidad. Este rincón de Tanzania es un regalo para la vista y el oído. Las interminables llanuras albergan más de 4.000 leones, 1.000 leopardos y 3.500 hienas. Esta abundancia se debe a la gran cantidad de ñus, cebras y búfalos.
El Serengueti es famoso por ser el escenario de una de las maravillas naturales más asombrosas de la Tierra: la gran migración de los ñus. Cada año, alrededor de dos millones de ñus, junto con cientos de miles de cebras y gacelas, emprenden un viaje inigualable en busca de pastos frescos y agua. Este ciclo perpetuo de vida y muerte es un testimonio de la lucha por la supervivencia en la naturaleza.
Los rugidos de los depredadores se mezclan con los balidos y relinchos de las presas, creando una sinfonía de la vida en la que la supervivencia está en juego en cada paso. Los cocodrilos del río Grumeti esperan pacientemente a que los ñus crucen sus aguas, mientras los leones y leopardos aguardan en las sombras. Todos en sus puestos, el espectáculo es imperdible.
A poca distancia del Serengueti se encuentra el Cráter de Ngorongoro, un caldero volcánico de casi veinte kilómetros de diámetro que alberga una biodiversidad asombrosa. Este lugar es un refugio natural para algunas de las especies más emblemáticas de África, y es uno de los mejores lugares del mundo para avistar a los "big five": leones, elefantes, búfalos, leopardos y rinocerontes.
El cráter es un microcosmos donde la vida silvestre se concentra en un espacio limitado, lo que facilita la observación de animales en su entorno natural. Los leones se relajan bajo los rayos del sol, los elefantes vagan en busca de agua, los búfalos pastan y los leopardos acechan sigilosamente.
Tanto el Serengueti como el cráter de Ngorongoro son refugios cruciales para los rinocerontes negros, una especie que ha sido afectada por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Estos majestuosos herbívoros son criaturas esquivas, pero en esta región de Tanzania, los visitantes tienen la oportunidad de ver a algunos de los pocos rinocerontes negros que quedan en el mundo. Los esfuerzos de protección y vigilancia son constantes para garantizar la seguridad de estos animales en peligro de extinción y para asegurar que las generaciones futuras también puedan admirarse con los imponentes rinocerontes negros.