Bali, la isla más buscada de Indonesia
Martes, 4 Junio 2024
Bali, la joya indomable de Indonesia, es un edén de arrozales, arrecifes de coral, templos ancestrales, playas de arena fina y delfines que surcan las aguas cristalinas. En esta búsqueda constante de la postal perfecta, exploramos los rincones más exquisitos de esta isla paradisíaca.
Nuestro recorrido comienza en la aldea de Batubulan, un santuario de tallas de roca que despiertan la imaginación y la conexión con la riqueza cultural de Bali. Aquí, la destreza de los artesanos locales cobra vida en formas intrincadas que narran historias de generaciones pasadas. Pero la verdadera magia se despliega con el atardecer, cuando nos sumergimos en el encanto del espectáculo de la danza Barong y Kris. Los movimientos gráciles cuentan la eterna lucha entre el bien personificado por Barong y el mal que acecha en la figura de Rangda, una danza que trasciende lo visual para convertirse en una experiencia sensorial única.
Dejamos atrás la aldea encantada y nos dirigimos a Kerta Gosa, una joya arquitectónica que data del siglo XVIII en Klungkung. Esta Sala de Justicia es un testimonio exquisito del estilo Klungkung, donde la pintura y la arquitectura se entrelazan para contar historias de la antigüedad. Paseamos por sus pasillos, maravillándonos con cada detalle tallado que resuena con la historia que yace entre sus muros.
El viaje sigue en Kusamba, una aldea de pescadores que también es protagonista en la elaboración de sal. Las cañas coloridas se alinean a lo largo de las orillas de arena negra, creando un cuadro hermoso que refleja la vida cotidiana de este rincón costero. La carretera que se despliega ante nosotros, con amplias vistas de Nusa Penida, nos conduce hacia Goa Lawah, la misteriosa Cueva de los Murciélagos, donde la oscuridad alberga secretos y los murciélagos bailan en la penumbra.
La jornada no disminuye su encanto; nos dirigimos hacia el templo Beji, donde la espiritualidad se funde con la arquitectura en un abrazo eterno. Luego, la ruta nos llevará a Kintamani, un mirador celestial que nos regala vistas impresionantes del majestuoso volcán. Atravesamos los espectaculares paisajes de campos de arroz en terrazas que parecen esculpidos por los dioses mismos, hasta llegar al templo de Besakih. Situado en la ladera del Monte Agung, el volcán más alto de Bali, este templo es venerado como la Madre de Bali, albergando santuarios ancestrales con espiritualidad hindú balinesa.
Nuestro periplo culmina en Taman Tirta Gangga, el Palacio de Agua, donde piscinas y estanques ornamentales evocan los tiempos del Raja Balinés. Cada rincón de este palacio cuenta una historia, reflejando la riqueza de la vida acuática y la conexión profunda con la naturaleza.