El edén de la Polinesia Francesa: Bora Bora, Moorea y más allá
Lunes, 12 Febrero 2024
En el corazón del Pacífico, donde el horizonte y el océano desafían a la imaginación, las olas mecen el ritmo de un vergel de playas deslumbrantes y aguas claras. Desde las icónicas Bora Bora y Moorea hasta las menos conocidas Papeete y Huahine, estas islas ofrecen un mundo por descubrir, además de la promesa segura de relajarse bajo el sol.
Empecemos por Bora Bora, que es la joya y representante del archipiélago. Con sus clásicos bungalows sobre el agua, es un sueño hecho realidad para los amantes. Pero no te dejes engañar por su reputación, porque también es un paraíso para los aventureros. Snorkel en el arrecife, buceo entre peces tropicales y mantarrayas, surf y paddleboard, paseos en kayak o caminatas hasta el monte Otemanu, una montaña volcánica que preside la isla.
Papeete, la capital de Tahití, es una mezcla de sabores y culturas. Aquí, puedes explorar mercados locales, probar la cocina tradicional, como el poisson cru (pescado crudo marinado en limón y coco), y sumergirte en la animadísima vida nocturna. La isla de Huahine, por otro lado, es una gema escondida con un encanto rústico muy especial, además de contar con playas de ensueño. En Huahine es fácil congeniar con los locales y conocer más de sus oficios, que van desde la pesca hasta la producción de perlas negras, una especialidad de la región.
Moorea, con su montaña mágica, es el paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Los caminos, laberínticos, serpentean entre la jungla, y las vistas panorámicas quitan el aliento. En el camino encontrarás árboles y flores hermosas, como el conocidísimo tiare tahitiano y el árbol del pan.
Mientras exploras estas islas, seguro que te acompaña el sonido del ukelele. Estos instrumentos son muy típicos en la Polinesia Francesa y su relajante melodía es perfecta al atardecer. Los atardeceres son tan memorables que te preguntarás, como Paul Gauguin, el pintor que vivió en estas islas: “¿Quién soy yo, y por qué estoy aquí? En realidad, no importa, el misterio es parte de la aventura”.