Mozambique, el paraíso costero de África
Miércoles, 31 Enero 2024
Bajo el cielo africano, Mozambique presume de ser un edén costero, un paraíso en el que el tiempo se desliza suavemente entre las olas del Océano Índico. El explorador portugués Vasco de Gama, que anduvo por estas latitudes, bautizó este país como “a terra do boa gente” (la tierra de la buena gente). Maputo es la capital, y también se ha ganado sobrenombres como “el Río de Janeiro africano”, por su intensa vida nocturna, llena de baile y alegría. El bullicio en Maputo, que tomo su nombre de un río cercano, contrasta con la floración de las jacarandas y la arquitectura colonial portuguesa y es, sin duda, un buen punto de partida para empezar a descubrir Mozambique.
Las islas Quirimbas, escondidas en el vasto océano, mecen sus palmeras al viento. Más de 30 islas extendidas a lo largo de 400 kilómetros. Infinidad de playas vírgenes, tranquilas y aisladas donde encontrar paz y una naturaleza inalterada. Bazaruto, otra gema en la corona de Mozambique, es un santuario natural. Lagunas con cocodrilos, macacos cimango, cobras y aves, muchas aves En esta isla se vive de la pesca y las casas de los pescadores son de adobe. Un escenario hermoso y extremadamente calmo. Detrás de cualquier rincón de estas islas tan cinematográficas, podría aparecer Robinson Crusoe.
Pero no todo es silencio y soledad en las costas mozambiqueñas. Vilanculos y Pemba, centros de deportes acuáticos, palpitan con la energía de aquellos que buscan la emoción en las profundidades del mar. Estos lugares, impregnados de vitalidad, son un escenario perfecto para los amantes del mar. Desde kitesurf hasta pesca artesanal.
Los arrecifes de coral, custodios silenciosos de los secretos del océano, lucen un mundo marino asombroso. El buceo y el snorkel son actividades obligatorias, cada inmersión es un viaje a lo desconocido, una exploración de la belleza oculta que yace bajo la superficie serena del Océano Índico. Desde tiburones ballena, toro, martillo hasta enormes mantarrayas, tortugas, barracudas y ballenas jorobadas. Un completo espectáculo. Posiblemente estas costas de aguas templadas y limpias es uno de los lugares del mundo donde más animales vas a poder ver de cerca.
Mozambique, en su esplendor costero, es mucho más que un destino turístico. Mozambique revela su identidad como un refugio para los buscadores de naturaleza. En un mundo donde la prisa y el bullicio a menudo eclipsan la esencia de la vida, este rincón africano es un recordatorio de la belleza de lo simple.