Rascacielos y dunas en Dubái: del oasis urbano al desierto
Lunes, 1 Enero 2024
Dubái, una ciudad que brota como un sueño en medio del desierto, es el lugar donde las puntas de los rascacielos tocan las nubes, donde las dunas de oro van más allá de la vista. En este oasis urbano, en el corazón de la aridez, hay una tierra de contrastes, de comercio de lujo, de arquitectura ultramoderna, de vida nocturna sin comparación.
En la parte antigua de Dubái el tiempo parece detenerse. El barrio Bastakiya, con sus callejones intrincados y sus torres de viento, nos recuerda un pasado no tan lejano. El fuerte Al Fahidi, ahora reconvertido en el Museo Dubái, explica la historia de esta ciudad que ha crecido a un ritmo frenético.
Cruzar el río Creek a lomos de un “Abra”, el famoso taxi de agua, es una experiencia obligatoria. Así como descubrir los tradicionales mercados de especias y oro del otro lado del río. Las muchas mezquitas nos recuerdan la importancia de la fe en esta tierra de opulencia. Dubái es símbolo de grandeza y modernidad. Los rascacielos se alzan como gigantes de cristal y acero, elevándose a alturas nunca antes vistas. El Burj Khalifa es el mayor de todos, un coloso que despunta en cualquier horizonte, una torre que toca el cielo, y nos recuerda que en Dubái todo es posible, también lo imposible.
En esta ciudad hay lujo, también playas de arena dorada bañadas por las cálidas aguas del golfo Pérsico y mucha, mucha, aventura. Puedes disfrutar la vida al aire libre en el desierto, recorriendo las dunas en 4x4 o surfeándolas con tablas de arena. Las noches en el desierto son un teatro de estrellas brillantes y fuego en movimiento. Mirar el cielo en el desierto es lo más cercano a la magia que vas a estar. Dubái, en definitiva, desafía las leyes de la naturaleza y la imaginación humana. ¡Emiratos Árabes Unidos te espera!